2018_Synod_Assembly

Resolución 1

 

Resolución 1: Buscando Mayor Reconocimiento de Declaración en el Camino

 

Que, la Declaración en el Camino; Iglesia, Ministerio y Eucaristía provee claridad muy necesaria a nuestra propia articulación Luterana en estos temas, así sea

Resolvió, que el Sínodo Metropolitano de Nueva York en Asamblea ordene al Consejo Sinodal solicitar al Consejo de la Iglesia ELCA la redacción de las enmiendas para la Confesión de Fe de las Constituciones de la Iglesia Evangélica Luterana en América para tomar acción en la siguiente Asamblea Nacional (2019) y reconocer los Acuerdos (1-32) en el Capítulo II de Declaración en el Camino como declaraciones autoritarias de las enseñanzas de esta iglesia.

Presentado por,
El Reverendo James G. Krauser
Grace, North Bellmore
 
 

El Comité de Referencia y Consejo recomienda la adopción de la Resolución 1.

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Declaración en el Camino: Iglesia, Ministerio y Eucaristía. (2015)

Creado por el Comité de Obispos para el Dialogo Ecuménico e Interreligioso de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos y la Iglesia Evangélica Luterana en América. Es una declaración de el consenso logrado por Luteranos y Católicos en temas de la iglesia, ministerio y Eucaristía como el resultado de un diálogo ecuménico entre las dos comuniones desde 1965. La Declaración también alienta a que juntos; los Católicos y los Luteranos  encontrarán maneras para seguir adelante y trabajar en lo que sea requerido.

 

II. DECLARACIÓN DE ACUERDOS 

A. Acuerdos sobre la Iglesia

La Fundación de la Iglesia en el Trabajo Salvador de Dios

(1) Católicos y Luteranos están de acuerdo que la iglesia en la tierra ha sido creada por el Dios Trino, mismo que otorga a los miembros de ésta su participación en la vida trina divina como la propia gente de Dios, como el cuerpo de Cristo resucitado, y como el templo de del Espíritu Santo, mientras ellos son llamados a ser los mismos testigos de estos dones y así poder compartir y beneficiar a otros. (2) También acordaron que la Iglesia en la tierra vino a existir desde todo el acontecimiento de Jesucristo, lo cual continúa hasta ahora como su fundación. (1 Corintios 3:11). (3) Aun más, comparten que la Iglesia es reunida por la proclamación del Evangelio de la salvadora misericordia de Dios en Cristo, así, de esta manera, el Evangelio proclamado en el Espíritu Santo por los apóstoles se mantendrá como la fundación normativa permanente y original de la Iglesia. (4) Un acuerdo sostiene que la Iglesia en la tierra es apostólica en toda época, porque es fundada bajo el testimonio de los apóstoles sobre el evangelio y continuamente profesa la fe apostólica y evangélica mientras vive de las prácticas mandadas entregadas por los apóstoles. Así, Luteranos y Católicos reconocen en ambas de sus comunidades eclesiásticas el atributo de apostolicidad conectada a su continuidad en la fe, enseñanzas y prácticas apostólicas. 

La Palabra, Escritura y Medios de Gracia

(5) Luteranos y Católicos concuerdan en que la iglesia en la tierra vive de y es gobernada por la Palabra de Dios, la cual se encuentra en Cristo, en la palabra viviente del Evangelio, y las inspiradas y canonícas Escrituras. (6) Son una en mantener que la iglesia en la tierra participa en los beneficios de Cristo a través de las acciones perceptibles e históricas de proclamación del evangelio y celebración de los sacramentos, como ha sido iniciado por Cristo y transferido por sus apóstoles.  

Comunión, Visibilidad y Escondite

(7) Luteranos y Católicos acuerdan que la iglesia en la tierra es una comunión (koinonia). Comparte en dones de Dios ofrecidos a nosotros por medio de Cristo, los cuales, al tenerlos en común, llevan a los creyentes a la unidad y compañerismo entre uno y otro. (8) Consecuentemente, acuerdan que la iglesia en la tierra combina elementos audibles y visibles con realidades espirituales profundas que se mantienen escondidas de investigación y percepción empírica.

Preservación de la Iglesia y Unión con los Santos

(9) Católicos y Luteranos concuerdan que la iglesia en la tierra es indefectible, porque es y será preservada por el Espíritu Santo en todos sus aspectos esenciales para la salvación. Ellos comparten la certeza de esperanza Cristiana  en que la iglesia, establecida por Cristo y guiada por su Espíritu, siempre se mantendrá en la verdad cumpliendo su misión hacia la humanidad por el bien del evangelio. (10) Además, concuerdan que la iglesia en la tierra está unida con la comunidad de los santos en la gloria.    

Escatología y Misión 

(11) Esta perspectiva le da relevo al acuerdo de que la iglesia en la tierra es una realidad anticipatoria, en peregrinaje y a la expectativa de alcanzar su destinación final en la fina reunión de la gente de Dios en su totalidad, cuando Cristo regrese, y cuando el Espíritu Santo finalice la misión de santificación. (12) Pero Católicos y Luteranos acuerdan también que la iglesia en la tierra es ordenada  a llevar a cabo la misión en la cual participe en la actividad de Dios en el mundo por medio de la evangelización, adoración, servicio a la humanidad y ocuparse por la creación.

B. Acuerdos sobre el Ministerio Ordenado 

En “Acuerdos sobre la Iglesia”, Catolicos y Luteranos afirman el carácter eclesial de la comunidad de cada uno. Estas afirmaciones es algo esencial como primer paso hacia un reconocimiento mutuo de ministerio ordenado, para reconocimiento mutuo del carácter eclesial de cada uno el cual es interrelacionado con el reconocimiento mutuo de el ministro del otro.

Ministerio en la Iglesia 

(13) Luteranos y Católicos acuerdan que el ministerio ordenado pertenece a los elementos esenciales que expresan el carácter apostólico de la iglesia y que también contribuye, por medio del poder del Espíritu Santo, a la continua lealtad apostólica de la iglesia.  (14) Católicos y Luteranos están de acuerdo en que todos los bautizados que creen en Cristo, comparten el sacerdocio de Cristo. Para ambos, Catolicos y Luteranos, el sacerdocio común de todo el bautizado y especial ministerio ordenado, mejoran el uno al otro.  

Ministerio de Origen Divino

(15) Luteranos y Católicos afirman juntos que el ministerio ordenado es de origen divino y que es necesario para el existir de la iglesia. Ministerio no es simplemente una delegación “desde abajo”, pero es instituido por Jesucristo. (16) Ambos afirmamos que todo el ministerio es subordinado a Cristo, quien en la forma del Espíritu Santo está actuando en la predicación de la Palabra de Dios, en la administración de los sacramentos y en el servicio pastoral. (17) Luteranos y católicos concuerdan en que la proclamación del evangelio es entre las varias tareas, la más importante del ministerio ordenado. (18) Ellos declaran en común que la función esencial y especifica del ministro ordenado es ensamblar y construir la comunidad Cristiana ya sea proclamando la Palabra de Dios, celebrando los sacramentos y presidiendo la vida litúrgica, misionaria y diaconal de la comunidad. 

Autoridad de Ministro

(19) La autoridad del ministerio no es para ser comprendido como una posesión individual del ministro,  más que eso, es una autoridad con la comisión de servir en la comunidad y para la comunidad. (20) Católicas y Luteranas también están de acuerdo que la oficina del ministerio está en contra de (gegenuber) la comunidad así como dentro de y por eso es requerida a ejercer autoridad sobre la comunidad. 

Ordenación 

(21) Católicos y Luteranos acuerdan que entrar en este ministerio apostólico y proporcionado por Dios no es por medio de bautismo pero por ordenación. Ellos concuerdan que ministros no pueden ordenarse ellos mismos o reclamar esta oficina como un asunto de derecho pero que son llamados por Dios y designados dentro y por medio de la iglesia. (22) Católicos y Luteranos ordenan invocar el Espíritu Santo por medio de oración y con la imposición de manos a través de otra persona ordenada. Ambos afirman que el ordenado recibe una unción del Espíritu Santo, el cual prepara a la persona para ministerio ordenado. (23) Ambos, Luteranos y Católicos respetan la ordenación como irrepetible. 

Una Oficina Ministerial

(24) Ambos consideran que solo hay una oficina ministerial ordenada, mientras que también distinguen a un ministro especial de episcopio sobre presbíteros/ pastores. (25) Están de acuerdo que el ministerio es ejercido localmente en la congregación y regionalmente. Ambos aceptan que la distinción entre las oficinas regionales y locales en las iglesias es más que un resultado de desarrollo puramente histórico y humano, o un asunto de necesidad sociológica, pero que sí es la acción del Espíritu. Además, la diferenciación del ministerio hacia una oficina más local y regional crea la necesidad como resultado de la intención y tarea del ministro para ser un ministro de unidad en fe. 

Ministerio sirviendo unidad a nivel mundial 

(26) Católicos y Luteranos afirman que todo ministerio, tanto sirve la kainonia de salvación así como también la unidad de la iglesia mundialmente y juntos desean una realización mas completa de esta unidad.

C. Acuerdos de Eucaristía 

Alta estima por Unión Eucarística con Cristo en Sagrada Comunión

(27) Luteranos y Católicos acuerdan en estimar altamente los beneficios espirituales de la unión con Cristo resucitado otorgado a ellos cuando reciben su cuerpo y sangre en Sagrada Comunión.

Dimensión Trinitaria de la Eucaristía 

(28) Católicos y Luteranos concuerdan que en la adoración Eucarística, la iglesia participa de una manera única en la vida de la Trinidad: en el poder del Espíritu Santo, invocado sobre los dones y la comunidad de adoración, creyentes tienen acceso a la carne glorificada y a la sangre de Cristo, el hijo, como nuestro alimento, y son incluidos con él y entre ellos para el Padre.

La Eucaristía como reconciliación del Sacrifico de Cristo y como Sacrifico de la alabanza y acción de gracias de la Iglesia 

(29) Católicos y Luteranos están de acuerdo que la alabanza Eucarística es el memorial (anamnesis) de Jesucristo, presentado como el crucificado por nosotros y resucitado, es decir, es su entrega sacrificial por nosotros en su muerte y en su resurrección (Romanos 4:25) a lo cual la iglesia responde con su sacrificio de alabanza y acción de gracias.

Presencia Eucarística 

(30) Los Luteranos y Católicos están de acuerdo que en el Sacramento de la cena del Señor, el mismo Jesucristo está presente: El está realmente presente, substancialmente, como una persona, y esta presente en su totalidad, como Hijo de Dios y como ser humano. 

(31) Católicos y Luteranos están de acuerdo en que la Comunión Eucarística, como participación sacramental en el cuerpo y sangre glorificado de Cristo, es una promesa de que nuestra vida será eterna, nuestros cuerpos se levantarán, y que el mundo presente está destinado para transformación, en la esperanza de unirnos en comunión con los santos de todas las épocas ahora con Cristo en el cielo.

Eucaristía e Iglesia

(32) Luteranos y católicos concuerdan que compartiendo en la celebración de la Eucaristía es un signo esencial la unidad de la iglesia, y que la realidad de la iglesia como comunidad es realizada y promovida sacramentalmente en la celebración Eucarística. La Eucaristía lleva a cabo ambas, reflejar y construir la iglesia en su unificación. 

 

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